Debemos
observar el aspecto de nuestras plantas para poder detectar su presencia y
poder actuar eliminándolo manualmente o lavando las hojas antes de que se conviertan en una plaga.

La
presencia del pulgón es fácilmente detectable porque se los ve apiñados en los
brotes más jóvenes de nuestras plantas, cuyas hojas se arrugan y se rizan de
forma llamativa. Esos son los primeros signos de su presencia.

Producen un
debilitamiento generalizado, limitando el crecimiento y amarilleando el color
de las zonas verdes de la planta . También facilita la entrada
de virus.
Otro de los problemas que pueden originar son
infecciones por hongos porque cuando el pulgón se alimenta, la savia que no
aprovecha sale en forma de melaza que sirve de soporte de la
"negrilla", que reduce el proceso de fotosíntesis y empeora el estado
de la planta.

Tienen un ciclo de reproducción y colonización perfecto y rápido por lo que tendremos que actuar lo antes posible. Si quieres más información aquí
En cuanto a su aspecto, sabemos que hay muchas
especies de diferentes colores,
verde, gris, negro, amarillo, rojizo…..
La primavera se acerca, así que vigila tus plantas!!
Palma Martín Gutiérrez
No hay comentarios
Publicar un comentario